El Papa Francisco criticó duramente los planes de deportación masiva de la administración Trump en una carta a los obispos estadounidenses. El Papa advirtió que expulsar a la fuerza a personas únicamente por su estatus ilegal las priva de dignidad y “terminará mal”. Esta carta pareció desafiar directamente la defensa teológica del programa de deportación que hizo el vicepresidente JD Vance2.
El zar fronterizo de Estados Unidos, Tom Homan, respondió de manera crítica, señalando que el Vaticano está rodeado de muros y sugiriendo que Francisco no debería interferir con el control fronterizo de Estados Unidos.
Francisco, el primer papa latinoamericano, ha priorizado constantemente la atención a los migrantes durante su papado, citando el mandato bíblico de “dar la bienvenida al extranjero”2. Durante mucho tiempo ha estado en desacuerdo con Trump en cuestiones migratorias, y en 2016 declaró que cualquiera que construya muros para mantener fuera a los migrantes “no es cristiano”.
En su carta, Francisco reconoció el derecho de las naciones a la autodefensa, pero enfatizó que deportar a personas que huyen de circunstancias extremas daña su dignidad y las deja vulnerables. El Papa invocó el Libro del Éxodo y la experiencia de Jesucristo para afirmar el derecho de las personas a buscar seguridad en otras tierras.
El Papa sostuvo que el cristianismo requiere un juicio crítico contra las medidas que equiparan el estatus ilegal con la criminalidad. Advirtió que las acciones basadas en la fuerza en lugar de la dignidad humana “comienzan mal y terminarán mal”.
El arzobispo Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, respondió con gratitud y un llamado a un sistema de inmigración más humano.
La carta parece corregir la interpretación de Vance del concepto “ordo amoris”, y Francisco enfatiza que el amor cristiano debe estar abierto a todos, sin excepción.
Cita: https://apnews.com/article/pope-trump-migration-09a89091f8e7dc3270099f0947d04e90
